CARTA ABIERTA A JUAN PABLO II
Querido Padre:
Nadie podía imaginar que aquello que comenzó con una presentación informal y breve iba a traer tanta historia para mi y para la Iglesia.
Casi puedo recordar los detalles de ese efímero encuentro en 1982 en el Santiago Bernabeu. Como pude ver, al asomarme al abismo del ultimo anfiteatro del estadio, ese punto blanco en medio de un césped plagado de gente joven. ¡Que pena que no pude estar mas cerca de ti !
Aunque tengo que reconocer aquel encuentro fue mas por curiosidad que por otra cosa y me deje llevar por el ambiente festivo del acto mas que por conocer a un gran hombre.
Tampoco imaginé que pudiera estar escribiendo estas lineas tras tu beatificación. Por aquel entonces tu eras joven y yo empezaba a ser un poco viejo.
"Abrid las puertas a Cristo"; que complicado es esta frase tan simple. Pues aquel que comienza a indagar en las entrañas de esta propuesta tiene un ilimitado y eterno terreno de estudio.
Aquel que abre las puertas a un Amigo no puede pretender limitarle el paso al resto de su casa.
Para abrir las puertas hay que estar dispuesto a darse como tu lo hiciste. Sin reservas, sin limitaciones, hasta tu ultimo aliento. Dejando testimonio que la dignidad del hombre no viene determinada por las contingencias de la propia existencia. La dignidad Humana es Sagrada pues viene del propio Dios. Es el Padre quién a través del ejemplo dado por Jesucristo y la acción del Espíritu Santo quién confirma aquella frase del Génesis: "... y vio que todo era bueno."
Mas ¿como poder guardar una lealtad sin limites en aquellos momentos que lo que te apetece gritar es: "... Dios mio, porqué me has abandonado."
Porque este mundo continua siendo injusto. Y lo es porque el hombre es Injusto. Porque no somos nada mas que una mala fotocopia de Tu Hijo. Y seguimos confundiendo aquello que nos conviene con lo que está BIEN.
Abrid la puertas a Cristo significa estar dispuesto a renunciar a uno mismo para que El habite en nosotros. Y nosotros llevarlo al resto de la sociedad.
Entre tanta algarabía hay bastantes casas edificadas en arena. Mucho ruido pero pocas nueces.
Ahora que Tú moras ,oficialmente, en la Casa del Padre pídele un poco mas de juicio para esta juventud que empieza muchas cosas pero termina muy pocas.
Su apertura a nuevas experiencias es envidiable y debe ser una fuente constante de inspiración para los cristianos. Seguir siempre adelante, persistir pese a los obstáculos de la vida. Aunque esta no se puede convertir en una escusa para alejar los malos rollitos de la vida. Porque los malos rollitos son los que forjan los hombres nuevos. ¿ Que hubiera sido del mensaje de Cristo sin su Calvario ? ¿ Dónde quedaría su amor si El le hubiese dado la espalda a Marta y María, al centurión, a aquellos que le pedía algún favor ? Haz que esta realidad cale en la conciencia de nuestro jóvenes. ¡ Van tan rápido que a veces no se paran a pensar !
Bueno tu ya sabes cual son los defectos de la Iglesia...
