REINA DEL MONTE CARMELO

lunes, 27 de julio de 2009

A MODO DE DISCULPA

Quisiera, antes que nada, pedir disculpas a mi único seguidor. Por no haber podido publicar nada durante este mes tan especial. Mes Carmelitano por excelencia. Pero asuntos familiares importantes me han mantenido alejado de este blog.
Había multitud de fechas por celebrar. La más principal el día 16, día de Nuestra Madre del Monte Carmelo. El día 20 fue la festividad de San Elías, inspirador de la Orden Carmelitana y hoy es la festividad del Beato Tito BRANDSMA, el cual en La tarde del lunes 19 de enero de 1942 era capturado por los SS nazis y encarcelado en diversos campos de concentración. Seis largos meses de calvario sobre todo en el "infierno" de Dachau... Por fin, por su gran amor a la Iglesia y a sus hermanos, el domingo día 26 de julio de 1942, su cuerpo caía en tierra como el grano del Evangelio por obra de una inyección de ácido fénico. De él aprendí la fidelidad a la verdad; ese sentido que ya figuraba en Nuestro Santo Inspirador y Profeta: San Elías. Espiritualidad que el entendió muy bien y resumió en estos sencillos puntos:
* que Jesús, María y el Carmelo "fascinen nuestras vidas".
* que colaboremos en toda clase de apostolados posibles.
* que prediquemos la verdad aunque nos cueste la vida.
* que perseveremos en la fe hasta el generoso martirio.

Más no me puedo quejar pues Dios me envió un hermoso regalo, un tierno guiño divino. Tras años de acariciar la idea las RR.MM. Carmelitas Descalzas del Monasterio de Santa María del Corpus Christi pudieron comprar para su templo una imagen de Nuestro Padre San Juan de la Cruz y tuve el placer de elevarlo a la hornacina donde fue ubicado. Es curioso pensar que subir una imagen de madera maciza, 170 cm de altura y un peso tremendo puede ser un regalo. Pero allí estaba y el Carmelo requería mi ayuda. Iba a ser una herramienta de Dios. Una herramienta escondida, a puerta cerrada. Sin afanes de presunción. Simplemente los brazos de Dios en este mundo. Un soplo de aliento en las noches oscuras de mi alma. Dios y Nuestra Madre me conocen bien y cuando ando algo bajo de moral me llaman a trabajar que es lo único que me espabila.

Oh Dios Padre, fuente y origen de la vida, que has dado la fuerza de tu Espíritu al Beato Tito para que, en el calvario de la persecución y del martirio, proclamase la libertad de la Iglesia y la dignidad del hombre; concédenos, por su intercesión, no avergonzarnos del Evangelio en la construcción de tu Reino de justicia y de paz, y poder descubrir en cada acontecer de la vida tu presencia misericordiosa. Amén.